26 de Enero: Acebeda de Pradena y Cueva de los Enebralejos

La acebeda de Prádena es un paraje digno de visitar, por la fauna y flora, que contiene robles centenarios, sabinas, helechos, y los arroyos que la riegan por todas partes, y por supuesto porque, contiene el bosque de acebos más meridional de Europa.

De este bosque de Acebos bajo supervisión del ICONA se suministra en Navidad a Madrid el Acebo que se vende en la Plaza Mayor, realizando para ello podas controladas,

Como curiosidad podemos contar que el Domingo de Ramos, en Prádena no se portan palmas en la procesión, sino ramos de Acebo.

Destacar la gran altura de los acebos, buscando la luz. Algunos con más de 10 mts. Creando entre ellos una cúpula vegetal de cálida penumbra y un ambiente húmedo espeso.

Podréis observar las hojas de los acebos en su parte baja tiene la hoja acabada en pequeñas púas para defenderse de los animales herbívoros como bacas u ovejas, en el alto desaparecen.

Otra curiosidad es que la madera de acebo pesa mucho, tanto que ni siquiera flota en el agua.

Hoy en día y debido al expolio que sufrió años atrás por la tradición de decorar en navidad las casas con ramas de acebo, se declaró especie protegida.

No hace mucho tiempo en 1983 el acebo era considerado como el Árbol del Bien y del Mal De hecho, una de las primeras leyes que dictaron los creadores de la autonomía madrileña, era que al arrimarse a dicho árbol se amenazaba de excomunión.

La madera de este árbol aun siendo dura y difícil de trabajar, tomaba bien los colorantes e incluso, teñida de negro, pasaba por ébano. Razones todas de peso para que fuera éste el material elegido para hacer las ventanas del Palacio Real.